He querido recorrer en las llanuras, por los caminos, en la montaña, la expresión perdida de mis abuelos. He corrido a rescatar el silencio de mi familia, para guardarlo en el aliento, que resbala sobre mi cuerpo, latiendo, haciendo vibrar mis venas sobre el sol que se levanta para que el espíritu sea viento entre el vacio de mis palabras.
He corrido a recoger el sueño de mis abuelos, para que sea el recuerdo respirable, inolvidable.