Mauro Enrique Lopez Z.

Dia de pesca

En dias de pesca se apagó el motor
del velero, tratamo de ponerlo a
fusionar, fue inútil, paso la noche,
llegó la aurora estábamos a la deriva,
dos dia después, ya no había que comer,
solo teníamos agua y angustiado porque
podíamos parecer, llegó la tarde vimos
un barco que iba a puerto, alzamos
la bandera de auxilio, ese dia fue un
milagro creo que el creador nos envio
esa bendición, cuantos recuerdos
nostálgicos y alegres que llevo en mi
corazón, fue duro esos dias de pesca,
hoy vivo feliz en puerto lleno
de recuerdo inolvidable.