Una madrugada
antes de salir el sol,
se puso un Coqui a contar una historia.
Y entre la leve oscuridad,
que ya mas no oscurecia,
"bochincha, que bochincha"!
el muy picoreto,
se llenaba de cuentos la boca,
mientras a mi me espantaba el sueno.
Ya desvelada de oir tanta charla,
poco a poco, despacito, me sali de la cama
y con pasos de algodon,
me asome por la perciana.
Alli estaba el muy elocuente,
sobre unas rocas alfombradas de musgo,
a su alrededor,
miles y miles de sus semejantes,
todos muy atentos al dialogo,
y alos chistes que con picardia
contaba el muy elocuente
de cuando en vez para drles gusto!
Y se que nadie entenderia frase alguna,
mas era asombroso ver tan fantastica reunion
y cuan atenta estaba la luna.
Poco despues de un rato,
hubo varios minutos de silencio,
Un gallo Bulico dio tres aletasos
dando la alarma de que "ya estuvo bueno"!
L a reunion se dio por terminada.
Los coquies, todos desaparecieron.
Yo me quede sin sueno, desvelada
Por conversaciones ajenas andar oyendo!