Las acequias del recuerdo
van surcando dulcemente...
las entretelas de mi amada,
donde se deshacen sin latido
las adelfas desasidas...
en la noche de oro y llama,
vientos... que son coraje,
duelos que son retamas...
risas apenas brisa,
se desgastan
vanamente...
en los labios cristalinos
de mi alma.