mario jorge iscoff

Alfarero

ALFARERO

Hay una crecida permanente arrastrando el olvido. Hay un fulgor necesario que se escapa entre los dedos.
Hay voces que avalan el único instante verdadero y hay
una pasión que surge desde el fondo de los huesos.
Ahí estás tú en medio de esa calle que avanza y no lleva a ningún lugar.
Solo es un punto sin final y continuo para decirte nada.
2
Alfarero dame tu ánfora de amor y te brindaré todas las palabras aunque no pueda y deba silenciar mi mirada.

Alfarero ahí está la vida: tú conoces el naufragio en aguas profundas.
Yo no puedo
ni podré verlo.
Estoy inmerso en un valle de lágrimas.
Es como mirar hacia algún punto para seguir en el mismo lugar. A pesar de ver una tibia luz que pueda dar la esperanza tan deseada.
3
Estoy arribando a la orilla del camino.
En su vera no hay surco que desate el andar. Fue el mismo de otro tiempo donde el refugio aún es la soledad de todas las vivencias hechas silencio.
Y yo su peregrino mudo que se esparce por los instantes de la vida.

MJI Mayo 2019