puntoycoma

yo vivía

 

Vivía en un puño

siempre apretado

la mente dura

de tanto imaginar

no se sabe qué lugar.

Vivía aislado

siempre enfrentado

la mandíbula tensa

los dientes recios.

Vivía para mi

mi agonía

sin soñar

sin sentir tu alegría.

 

El puño se convirtió

en puñetazo

el aislamiento en cerrojo

el egoísmo en reinado

 

No me atrevía ni a mirarme

en tus ojos grandes.

Pero ese día

mi alma se vació

por los suelos rodó

ese día, ese día

mi mirada agradeció

tus ojos de luna llena

mi alma superó

la vida desvelada

suspiró por comerte viva.

El alma ya no duele

no duele la carne

desde aquel día

ya no estoy solo

sin hogar

sin huerto

sin manos

tengo la luna llena

la lírica 

de mi lado

las voces de los ángeles

cantando.

 

Me dijiste

ven conmigo

que yo te enseñaré

las flores y las estrellas

cada domingo

y aquí estoy a tu lado

pegado;

Mira como se llena de mariposas mi boca,

mi frente, mis manos.