Triste escapo de mis ojos
que ya no encuentran los tuyos...
Ni tu voz, que a mis antojos
respondía con murmullos.
Triste escapo de mis ojos
en el espejo, de noche.
Acaso sean despojos
de una estrella como broche.
Que ya no encuentran los tuyos
en la callecita, digo:
Tampoco van los capullos
porque te llevo conmigo.
Ni tu voz que a mis antojos
en el frío de la tarde,
se perdían los arrojos
de ser bueno, sin alarde.
Respondía con murmullos
cuando el dolor le llegaba.
Con la tristeza de arrullos
amigo, yo te esperaba.-
Amalia Lateano
@ Registrados.
27/06/2019