la chica sentada en el bus, distraída como iba en su móvil, vestía Strapless enterizo blanco de pantalón con bordillo en pliegues que dejaba ver la fisura de sus pequeños senos atrapados en su brasier. Así estuve viéndola de pie por largo rato y ya después, sentado tras ella, me deleité contemplando la tersura de su espalda barrida por su rubio cabello tinturado, mostrándome, sin proponérselo, un atajo al goce de los sentidos en la rosácea blancura de su piel.
Un malcarado tomo mi lugar inicial en el pasamanos mirándola de frente aún con más descaro.
La chica percibió su atrevimiento y enfrentó su mirada. El malcarado arrebató su celular y se abalanzó a la salida. Me interpuse y al suelo fuimos a dar al igual que el celular abandonado en la huida.
La chica asustada y agradecida lo recogió y me ayudó a levantarme.
Aproveche el momento para un tenue abrazo, extasiarme en su perfume, tomar de su mejilla un beso y soñarla.
RIMUZ – CIBORG MR