¿Qué distancia arde entre nosotros
ahogando en claroscuros la eternidad?
¿Qué olvidado celaje se oculta
al disonante arrebol de las espumas?
Sobre nuestras voces se elevan
palabras sin memoria, como ecos
perdidos en cristalino éxtasis.
¡Qué dichosa la llama que el corazón
oprime al paso agonizante del crepúsculo,
abandonándose al lento devenir de las mareas
que toda luz encierra!
Nunca tuvo el vuelo apresurado
de mis sueños más trágico destino
que la soledad de los naufragios,
ni otro horizonte que el tiempo y su tristeza
como pujante latido de la ausencia,
como diáfano silencio de mares en penumbra,
como resplandor pasajero
de la inasible certeza del fuego y las cenizas.
\"Pájaros de niebla\" (2019)