Con palabras tan tiernas y llenas de amor
tejiste un collar de estrellas
y una corona de flores,
para lucirlas en aquel encuentro
que planificamos con tanta emoción.
Pero circuntancias adversas a nuestro amor
llenaron de brumas, esa ilusión
y en vez de collar luminoso,
hubo cadenas de lágrimas
que esclavizan mi alma enamorada
mi vida de tu sueño arrebatada.
El día brillante se eclipsó
y se hace eterna esta oscuridad.
Hoy, ya no sirve soñar,
ya no sirven palabras que consuelen
mi tristeza no las acepta,
me saben falsas a simples llantos.
No, hoy no quiero soñar,
y tampoco nada escuchar.
No, hoy solo quiero llorar.