Extraña fruta
cae del árbol de la vida,
extraña fruta,
a veces ácida y amarga
otras dulce y dorada.
Extraña fruta
de sudor y lamentos,
la cara nueva
de frente la mirada,
esta extraña fruta
me la como gracias a ti;
gracias por seguir confiando en mi
provocas sentimiento de vida
querer vivir
picotear de cada rama
probar todos sus frutos
y comprobar que son extrañamente sabrosos todavía.
Este árbol sigue peleando
contra el viento del sinsabor y la pesadumbre,
que arrastra todo menos la vida
Aunque a veces titubea,
su tronco firme alardea.
Se oyen quejidos en los viejos vacios de la vida
yo me aferro a sus extraños frutos
te cojo la mano suave como las uvas
y te quedas conmigo prendidos de la vida,
te prometo que serán dulces y eternos
como mis rojos besos
que de amor nos emborracharemos,
y al final el viento gira y se calla
infinito y bendito silencio.