Sabía que dirían que era error
cambiar mi realidad por fantasías,
nadie comprenderá que fue
lo más maravilloso de mi vida.
No siento nostalgias ni dolor
ni sufro por ya no tenerlo,
sabía de antemano que sería
un ave de paso rozando mi vida
Yo disfruté de sus labios y su piel
de sus ojos color miel, y aquellas noches
tan suyas como mías,
las risas, las caricias
y su voz que nunca nada prometía.
¿Lo extraño? Quizás…no lo sé…
Si nada es eterno ni el vivir
¿por qué retenerlo entre mis brazos?
¿por qué exigirle serme fiel?
Si siempre lo amé así
tan libre como un pájaro