En madrugada
saludan los flamencos
en la laguna.
Pasan volando,
se posan en la orilla,
y allí descansan.
Aunque muy cerca
las truchas ya madrugan,
buscan comida.
Lejos, la iglesia,
despierta sus campanas
llamando a misa.
Van golondrinas
vestidas de beatas
y alguna monja.
Acude un niño,
perdido de algún cuento.
¡Es Peter Pan!
Pero no vemos
que acuda Campanilla,
¿Dónde estará?
Es como un sueño,
grandioso y recurrente,
como un suspiro.
Ya Suena el órgano
La misa da comienzo:
\"Ave María...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
10/06/19