(El lector puede asumir que se trata de un poema
imaginario, soñado por el autor).
Terribles interrogantes nos agobian
al comprender que el tiempo es nada,
y 100 años es acaso un grano de arena,
es apenas una gota de olvido.
¿Dónde estaremos dentro de 200 años?
Solo a poetas del desierto
se le ocurren preguntas más desiertas,
que una gota de olvido.
Algunos estaremos en ninguna parte,
porque el polvo es apenas un grano de arena,
que habita el desierto de la nada,
lugar de todos los silencios,
que guarda más momentos en ninguna parte,
que una simple gota de olvido.
(Fragmento del poema original, encontrado
en el área del desastre donde explotó,
a finales del Siglo XXII, el cometa
“La gota del olvido”.)
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(II)
¡Ya han pasado 200 años!
Yo soy el recontra tátara nieto,
del poeta que escribió
“La gota del olvido.”
Soy el nuevo Presidente de la Academia,
dedicada al estudio del marcador ADN-FC-1948-001,
que está en la base genética
de los descendientes ramales
del autor desconocido,
el mismo que escribió el poema
“La gota del olvido.”
Ha sido un bonito homenaje,
que ha reunido a cientos de descendientes,
que desconocían ser simiente
del poeta perdido,
todos reunidos para homenajear
a los poetas que nunca han sido.
Frank Calle (11/junio/2019)