Rafael Escobar

¡OH DIVINA MUJERCITA!

 

Por tus galas de princesa, que dominan mis sentidos,

te venero con constancia;

tu me tienes hechizado con tu mágica elegancia,

de colores encendidos.

 

¡Oh divina mujercita! Mis ardores reprimidos,

los despierta tu fragancia;

por tus galas de princesa, que dominan mis sentidos,

te venero con constancia.

 

Por tus dones tan floridos,

me parece que viniste de los jardines de Francia;

con tu sedosa prestancia

tienes mis sueños vencidos;

por tus galas de princesa, que dominan mis sentidos,