Santiago Miranda

Un hombre / todos los hombres

 

Cómo la única llama / la misma
Que desde el germen iluminó la cueva
Desde la que salió como una sombra

El mar / todos los mares, posibles y dados
En el mismo instante: todos los instantes
Que no son diferentes sino partes /de su resto:

Su propia parte, A es a y no A, B aún no se decide
Ser, todos los rostros en el tuyo y el fulgor
De cada estrella que se mira a sí misma

A través de la otredad que lo fundamenta
Consciencia de las conciencias, un hombre:
Es una mujer en todas partes, quizás llegue el día

Que la luz en eclipse; la noche sea día
Y yo sea tu amor: tu mismo reflejo, mujer
Del fuego, /tú fuera de ti/ y el mar no sea parte

De todos los mares y sea sol y nube y fuego
En la reunión de todas las figuras en una y ninguna
Quizás hoy tal como en el primer día, ya TODO /no/ sea nada