Como amigo lo veía,
se moría por ella,
a veces, se ven las cosas,
mejor que, por dentro, por fuera.
Trataba de parecer serio y orgulloso,
trataba de estar tranquilo y sereno,
pero ella le apretaba, le desencajaba,
al juego del amor, jugaba en desventaja.
Yo vi primero que él, su caída,
Ella también se percató que yo la percibía,
notaba que ella estaba demasiado altiva,
demasiado fría, demasiado insensible a su esfuerzo y desatino.
Ella me dijo un día,
una no elige de quien se enamora,
y yo pensé, que una puede menos malear,
también pensé.. Qué bien se ven las cosas desde fuera.
Un día el me preguntó si le veía futuro con ella,
yo medité y estudié mi respuesta,
Aunque lo sabía, preferí no influir en su historia,
y dije \" El tiempo lo marcará\".
Cuando todo acabó, mi amigo me dijo,
\" Tú sabías lo que iba a pasar y no dijiste nada\",
? Por qué? Y contesté como amigo:
Yo soy tu amigo , no el albacea de la fútil esperanza.
Él me dijo, \" Te lo agradezco\",
una de las cosas que me ayudaron a aceptar que me dejara,
Es que tú, aunque nunca me lo dijeras,
a ella no la soportabas.
Y yo le contesté:
No es que no la soportara,
simplemente veía como te trataba,
desde fuera se ve todo con más letanía,
desde fuera no duele tanto la realidad manifiesta.