Alejandro Schleyer

MaldiciĆ³n del amor herido

Yo no sé porqué te extraño.
No quiero anhelarte más.
De ti me quiero olvidar,
pero no puedo, pues...
te amo.

Me quitaste tu cariño.
Tu ventana me cerraste:
un “amigo”, no un amante.
Sufro por no estar contigo.

Me arrastro en palabras secas,
en andrajos. ¡Un infierno!
Sin ti, todo,
todo, desierto.

Hablo con palabras secas,
sin vida.
Me enamoré: ¡desventura!
«No somos compatibles.»
Pero me enamoré
de ti. Me enamoré
y te amo. ¡Qué incomprensible!

Mis palabras son secas.
En desierto, así me hallo.
¿Describir mi alma?
Fallo. ¡Y cómo fallo!

¿Por qué contra el amor pecas,
amado amor?
Arranca mi corazón de una vez.
Arráncalo,
porque ya no sé,
ya no sé...
si el amor es vano.