Yo no soy perfecto, ni si quiera llego a mediocre, simplemente cuando estoy a tu lado me vuelvo una versión mejor de mí.
Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos, en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido.
Y aunque a veces caigo en lo más profundo y quiero dejar de sentir, escucho tus dulces labios hablar y mis ganar de morir se convierten en ganas de besar.