No sé por qué unos necesitan
tantas rosas y yo, con una sola
me conformo y me contento.
Será porque concibo que hay
más brillo, más aroma, en el
de una sola rosa, que entre tantas,
que pareciera que la fragancia se
difumina y se dispersa.
En el jardín de la alegría, caben
las rosas del mediodía y las que todavía
no se marchitan!
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