I
Es la fuente inagotable de sabiduría
Es mi escudo y es mi guía
Durante la travesía
Es la luz que con su resplandor me invita
A amar y cumplir tus preceptos
Preceptos que son importantes
Para caminar conforme a tu voluntad
Porque tu justicia y tu equidad
Es lo que me hace marcar la diferencia
En un mundo de indolencia
De maldad e hipocresía
Donde estar en tu compañía
Es lo que fortalece mi alma
Infundiéndole a mi corazón la calma
Que todo mi ser necesita
II
¡Tu palabra es el precepto genuino¡
Que conecta lo terrenal con lo divino
Aquellas normas únicas y certeras
Que me indica cómo vivir en santidad
Anhelando siempre la equidad
Que solo tú palabra enseña
Ella me habla de tus proezas
Tu majestad y tu sapiencia
¡Amado y eterno creador¡
Me ayuda a centrar en ti mi confianza
Porque tú eres mi fortaleza
Mi escudo y mi castillo
Y no le temo al peligro
Porque tu manto puro y divino
Es y será mi protector
En los momentos de angustia
III
¡Tu palabra es la espada de doble filo¡
Que corta de un tajón la inmundicia
Lo que nos aleja de tu presencia
¡Hoy en mi oración te pido señor¡
Que me ayudes a amar tus preceptos
A cumplirlos y entenderlos a cabalidad
Quiero vivir en santidad
Y ser un vaso de honra
Ahora, mañana y siempre
Quiero ser la dulce fuente
Que fluya de su interior
Preciosas y eternas alabanzas
Que perfumen y vivifiquen tu altar
Para que el mundo entienda
Que tu palabra es lámpara a mis pies
Y lumbrera en mi camino
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
02/07/2.019
06:23 a.m.