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Si a veces hablo de ti,
no es porque tenga razòn,
es por no saber estar callada,
y mi alma grita confiada,
lo que siente el corazón.
Si a veces hablo de ti,
es porque navego triste,
al ver el como me heriste,
sin darme una explicación,
y te he amado con pasión.
Si a veces hablo de ti,
no es estar obsesionada,
es por la mala costumbre,
de vivir de ti enamorada,
aunque eso me derrumbe,
al saber que no vale nada.
Si a veces hablo de ti,
es por no hallar en tu templo,
aquel noble sentimiento,
habitado cuando te conocí,
y besos que te hacìan feliz.
Si a veces hablo de ti,
es porque al fin comprendì,
que ya tu nada me debes,
aunque yo todo te lo di,
¿De que vale mi querer,
si no me quieres tener?
Si a veces hablo de ti,
porque mi paz no es contigo,
el problema estuvo en mi,
que debo ser feliz conmigo,
aunque tu no estès aquí.
Si a veces hablo de ti,
porque la vida es una sola,
estando contigo o sin ti,
si fue bueno o hermoso,
o de penas borrascoso,
el pasado, pasò como la ola,
y ya el camino recorrì.
Si a veces hablo de ti,
en este tiempo inclemente,
porque ya no hay primaveras,
tal vez sueños de quimeras,
que junto pensando en ti.
Y si a veces hablo de tI,
Porque algùn tesoro queda,
de lo que la vida enciende,
no es plata, ni oro, ni piedra,
es el tiempo a la carrera,
que ni se compra, ni se vende,
hierba al pie de mi ribera.
Si a veces hablo de ti,
consciente y reflexionando,
es porque en esta edad ando
donde no se ponen huevos,
ni es momento de hacer nidos,
acompañados tomando vino,
ni se atrapan pàjaros señeros,
sean buenos o embusteros.
A veces termino hablando de ti,
Porque llegò el momento querido,
tiempo de ser lo que nunca he sido,
siendo libre y feliz sin tener marido,
y sin seguir pensando en ti.
Haciendo lo que una vez quise,
y serà mi vieja pluma viajera,
quien volarà traviesa, llena de cicatrices,
pero audaz entre la gente sincera,
siempre rodeada de sus raíces.
Compartirè historias del alma,
con quienes gusten la emoción,
que da un libro intenso, un verso,
y la mùsica de una linda canciòn,
rostros del maravilloso universo,
los poetas de mi predilecciòn.
Y pensando un poco menos en ti,
digo, si ser feliz no cuesta tanto,
trabajo, aflicciòn, ni espanto,
atràs deje apego por la riqueza,
la casa, el carro y la construciòn,
muy lejos dejarè a la tristeza,
queriendo solo a la diversiòn.
Y a ti te veo desorientado,
por eso hablo y me rìo de ti,
pues te crees joven polluelo,
para jugar con el tiempo gris,
y entrar a una nueva función,
que serà tu perdiciòn.
Pero estas equivocado,
hombre con su abadejo,
pendejo, buscas lo no perdido,
te verè regresar mas viejo,
por otra mujer aburrido,
sin nada en el bolsillo,
y todo lleno de pellejo.
Raquelinamor
Miami, Septiembre, 19