Algo de mí se fuga
por la comisura de tu boca
Se desplaza suave y húmedo
por tu barbilla.
Algo de mí se instala
en tu cintura,
se ajusta cual candado
a la puerta que da paso
a tu espalda y escribe
obscenidades en tu piel
Algo de mí se desliza
por tu espina, cosquillea,
asciende a tu nuca y estalla
en vértigo en tu estómago.
Algo de mí hurga tus muslos,
suave trepa hasta tu sexo
irrumpe en tus sentidos.
Algo de mi perturba tus latidos
acelera tu pulso que galopa ardiente
por las cavidades de tus venas,
tensa tu cuerpo, te humedece la piel.
Algo de mí te despierta,
reanima y saca del ostracismo,
de la oscuridad que a veces te inunda
Algo de mí fluye en tus suspiros,
reacciona en los labios,
electriza tu piel, te endulza la mirada
Algo de mí abre tu pecho,
le arranca el corazón para comerlo a besos
te inyecta oxígeno y te vuelve a la vida.
Algo de mí te convierte en ese hombre
que amo, deseo y me hace esta mujer
cómplice, amante, absolutamente tuya
que solo en tu cuerpo encuentra el infierno
donde puede ser el demonio que despierte tus deseos
y aplacando tus instintos se transforme
en el ángel que te eleve al paraíso del placer