Los pétalos de las rosas
adornaban este sueño,
el sueño que tuve anoche
pensando que era tu dueño.
He visto mil mariposas
volando sobre las flores,
adornando con su vuelo
al amor de mis amores.
Al despuntar la mañana
escuchaba las canciones,
que desde el nido entonaban
un grupo de ruiseñores.
La alegría de sus cantos
me despertó de ese sueño,
esa princesa de cuento
no tiene tutor ni dueño.
Yo quisiera enamorarla
al son de aquellas canciones,
con letra de mis poemas
y cantos de ruiseñores.
J. Piñeiro