Quiébrate
Sol naciente
el cielo oscurecerá
y tu reino cederá
al eterno deseo
de la noche
a sus bestias
a tu muerte.
No vuelvas más
mi Sol solitario
que la Luna ya fulgura sin ti;
tu luz ya no la quiero mía
ni tu sofocante calor
ni tu agobiante esencia;
¡quiero tu noche!
¡quiero tu muerte!
¡quiero que sangres!
¡quiero tu oscuridad!
Lárgate
y rige otros planetas,
ilumínalos y
dales de tu vida,
guíalos a la catástrofe
que llegaremos
tu
y yo.
Quiébrate
Sol naciente
el cielo oscurecerá
su manto te va a matar
su soledad será tu perdición
sus estrellas
te harán sentir un simple asteroide
y ahí, cuando ni tu luz
logre disipar la noche
te apagarás.