Margarita García Alonso

Manta de lana

en fina línea

lo que no digo

para pasar

por cuerda

 

ditirámbicos personajes

sueltan

derrames cerebrales,

hemorragia de palabras

una y mil veces

repetidas,

 

cabrean,

cansan,

cloquean

si suena el diablo

la nariz,

si respira

la madera chisporrotea

ladrillos negruzcos

que huelen

a bosque prestado,

 

por el hacha sucesiva

caen

sobre un suelo

húmedo que arde

frente al perezoso

que boquea

traba lengua traba

sin ninguna dificultad

el manto de lana

que recorro sorprendida.

Su fama perfuma

mi paso melancólico.

Sobrevivo,

la luz reducida

a mirada residual

 

en la geografía poética

repito círculos,

sin desprecio,

dispuesta a apagarme

lanzo el saco

de la basura.

 

Hay ajonjolí,

ay jolín jolí

todo está en poner

lo que pasa

por la cabeza

poner punto

donde no hay i

poner cabeza

y no bajarla.

 

del cuaderno Zupia,

 Editions Hoy no he visto el paraíso, 2016