No he conocido a la primera novia
que en verdad quiera casarse,
hay, como cierto tipo de fobia,
que anima a retractarse.
Pero cuando el novio le dice estas dulzuras:
\"Eres el sol que ilumina mi ventana,
y que aleja las sombras mas oscuras...\".
el \"Sí\" en sus labios, gana.
Finalmente el \"amén\" es pronunciado,
y toda duda por fin, no vale nada;
todo sentimiento cuestionado,
¡Ha perdido la batalla!
Autor:Bernardo Arzate Benítez.