Se despejó la bruma
y se encontrarón dos corazones
se contarón sus penas una a una
y se les inundó la vista de emociones.
Guerreros de mil batallas
muchas veces derrotados, otras pocas triunfantes
detrás del orgullo por muralla
se miraban combatientes elegantes.
Había dureza en sus miradas
cicatrices adornaban sus escudos
el dolor aún les laceraba
y a ratos decían mucho aún estando mudos.
La vida los miraba con ternura
sabedora del mucho sufrimiento
se quitarón las costras de armadura
dejando al descubierto el espíritu sediento.
\"De lo malo algo bueno ha de salir\"
ya lo dice un viejo adagio
y después de mucho navegar
llega la paz aún después de un naufragio.
La luna escuchó sus penas
el sol secó el llanto
el viento acaricio sus almas de llagas llenas
y trajo sosiego un ave con su canto.
La vida nunca es un constante ascenso
ay caídas, resbalones y tropiezos
te deja sentir calor y frío intenso
pero te fortalece el alma como árbol de cerezo.
Hoy a la mesa ay dos copas de vino
y si el destino nos ha puesto frente a frente
tomemos de ese elíxir,
si tenemos sed de amor...... entonces bebamos de esa fuente.
Gastón Medina Vázquez
verano/2019