Gracia por enseñarme lo que es el amor verdadero, gracias por dejar que te ame como nunca eh amado a nadie y gracias por dejar que fuera parte de una familia tan linda como la tuya. Al final llegue a lo mismo, siempre herido y siempre perdiendo. Hoy en día maldigo este maldito corazón que solo se abre para sufrir, maldigo mi maldita vida por siempre creer en que el amor existe. No es justo que después de entregarse tanto uno tenga que sufrir así, no es justo..