Córrete un poquito
préstame tu pecho,
háblame de cosas
que me hagan pensar,
en momentos lindos
de sueños cumplidos,
y un deseo errante
color...verde mar.
Si pierdo la senda
y enfilo por otra,
no estaré ausente
en la inmensidad,
si hay primaveras
y espigas al viento,
no importa más nada
lo nuestro...es verdad.
Ligeros latidos
me acercan angustias,
de saber que nunca
han de regresar,
los bellos instantes
en que yo creía,
que todo sería
un himno...de paz.
Guardo dentro mío
un sin fin de ideales,
más premios esperados
audaz tentación,
es como ese globo
que vuela hacia el cielo,
en un viaje de ida
hacia...la ilusión.
Hoy la veo irse
se fue con el viento,
es como un cortejo
de nunca acabar,
penas y alegrías
las dos de las manos,
nos dicen que esto
es parte...del plan.
Mientras tenga vida
sembraré mis ganas,
sin bajar los brazos
ni mirar atrás,
las cosas mal hechas
también me enseñaron,
que tras un esfuerzo
se puede...llegar.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)