Todos somos helio en globos de esperanza
elevando la fe en la proa de la vida
nos vamos de cabeza al acecho
sin mirar lo que otorga o niega el destino.
Esquiamos en las venas del aire
a ver si la sangre en su pureza nos salva
de la cárcel que en el apego intoxica
para ser liebres en la meta de muerte.