Los tres resortes
(Basado en obra de Arthur Schopenhauer)
Tres móviles, tres resortes
baten al mundo y sus acciones.
Primitivo, el egoísmo
tan voraz y codicioso
solo lleva agua a su molino
un egocentrismo férreo lo promueve
la avaricia y la ambición lo sostienen
su apetito es insaciable
sin un límite viable que lo frene.
Al centro, una pérfida y soez villana
la perversidad, procurando solo la maldad
con todas las malevolencias tatuadas en su piel
inhumana, despiadada, que sin distinción
arrastra lo bueno hasta sus plantas y lo macera
lo infecta y eso la hace gigante
densa lobreguez; noche eterna.
Y finalmente, la conmiseración
que se conduele del sufrimiento ajeno
es bálsamo que permea a las heridas
de los que fueron sordos
de los que fueron ciegos
compasiva y misericordiosa
señora hermosa que alivia el sufrimiento
la más piadosa de los tres impulsos
lleva a la excelsitud del alma
pero, invariablemente envilecida
por el egoísmo y la perversidad
luego entonces, es ahí; donde, sin tedio
y mesurados los clementes
dejarán de acudir a su remedio.
Jesús Matus