Tu mirada sin la cual no viviría
esos labios que me turban sin medida
ese cuello que promueve mi osadía
ese pecho que me roba el corazón
tu cintura sin la cual no encuentro rumbo
hacia tu sexo que me disgrega y repara
volviendo real la fantasía anhelada
sin la cual no alcanzaría para el amor
Jesús Matus