Una copa de vino, la lluvia y tú
me vuelven loca.
Tus labios tibios sobre mi piel
arden en fuego y cual papel
me desintegro bajo tu boca.
Melodía dulce…otoñal
toca la lluvia sobre el cristal,
el vino aleja toda razón
y en rojas alas de la pasión
desvarío contigo y me trastocas.
Una copa de vino, la lluvia y tú
solo provocan
cruzar tu cuerpo de norte a sur
y entre tus muslos ser mariposa.
Danza mi lengua sobre tu piel
y me alucina
jadeante te internas dentro de mí
y me dominas
Una copa de vino, la lluvia y tú
me vuelven loca,
y desquiciada bebo hasta el fin
la dulce esencia que tú derramas
sobre mi boca
Angela Teresa Grigera