Pasan los días,
se va la primavera,
con nuestras penas.
Muy lentamente.
las flores se marchitan
sin darnos cuenta.
Se acaba el viaje,
parece que nos dicen,
en un susurro.
Llega la noche,
se bañan las estrellas
entre los cielos.
En el gran lago,
que guarda bien la luna,
todo es silencio.
Desde la tierra
se mira con ternura
tanta belleza.
Desde la barra
de entrada para el puerto
se ve la luz.
Es la del faro
que dejan las estrellas
mientras se bañan.
Tú la recoges,
te llenas con sus sueños,
los haces tuyos.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/19