Los días tristes
Que tristes y melancólicos son los días.
Pero más tristes son las infames noches
En las que el alma muerde a la angustia,
Al notar como resplandece
El brillo de las estrellas
Haciendo mas notable tu ausencia.
En la apartada soledad de la noche
Las esperanzas mueren lentamente.
La noches sufren y se llenan de angustias
Las que mueren lentamente pensando en ti.
Junto al mar reside el cielo
En en cielo esta Dios
En medio de la mística religiosa
Reside el misterio del color de tu mirada.
Y tan solo una mirada tuya bastaría
Para calmar la angustia que no cabe
En todo el ámbito del poder del corazón
Y la angustia de no poder tenerte.
Una sola de tus palabras bastaría
Para calmar las penas que arrastra el alma
Y curar los besos de la tarde
que se perdieron en la oquedad del silencio.
En la eternidad de la medianoche
Nació la triste leyenda que no se podrá olvidar.
La historia que no dejará de palpitar
Y que no se borrará de los corazones.
Pinta la melancolía sus colores sin armonía
Enumerando los días de la triste agonía
Miente el viento al rayar la mañana.
Mientras tú sin ser viento
Miente tu manera de mirar
Que el tiempo no podrá borrar.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú