kavanarudén

Sutil sentimiento

 

 

Navego por las aguas agitadas de mi memoria.

Las corrientes de la melancolía me adentran en un mar inmenso.

Imposible no extrañarte en este momento.

Extrañar tu cercanía, tus consejos, tu risa sincera, tu expresar, tu cálido abrazo…

Elevo una oración al Altísimo y le pido por ti, deseando que siempre seas feliz. 

El viento de la nostalgia, suave impulsa mis velas.

Volando llega la musa, me besa en la frente, deja en mi mano la pluma y me susurra: “escribe, escribe tu sentir. No te importe otra cosa que no sea escribir, vivir a través de tus letras”. 

La miro, la acaricio, le sonrío. Sin poder evitarlo, los lagos profundos de mis ojos se desbordan, convirtiéndose en tinta oscura, expresión profunda de mi ser errante. 

Suspiro profundo, contemplo lo que me rodea y me dejo llevar.

Sonrío mientras rememoro una frase de Frida Kahlo:  “Madurar es aprender a querer bonito, extrañar en silencio, recordar sin rencores y olvidar despacito”