Hoy no estás y estoy aturdido.
Desperté a cualquier hora.
No tengo un plan.
Me levanto y me acuesto.
Sueño despierto.
Me siento incoherente.
Existo y no existo.
Pasa el tiempo pero nada ocurre.
El reloj se suma, parece haberse detenido.
Recuerdo que no he comido nada.
No hice el café de la mañana.
Ni el desayuno.
La rutina diaria se ha detenido.
Será un día de nostalgia.
Saldré a la calle para sentir el ruido.
Leeré algún libro diferente,
para cambiar la rutina,
porque nada cambia haciendo lo mismo.
Por fin, ya casi es mediodía.
Pensé que era de noche porque oscurecía,
pero solo fue una nube pasajera,
como el cartero que pasa, recordando al amigo.
Siento la calma de saber que mañana regresas,
pero hoy, no estás conmigo.
Frank Calle (10/julio/2019)