Si hoy fuera del frío la noche
no tendría palabras para calentar el vacío
se fue remojando en un paño de pan
a la espera de sentir tu tibieza.
Anduvimos de la mano del tiempo
y recorrimos el malecón de aquel marzo
entre la sonrisa que tenía sabor a deseo
nos fuimos deshojando en sábanas magras.
Hoy todo queda en la orla de un canto
que sabe lo nuestro a pesar de esta pausa
que extraña tus besos pero más tus palabras
y no olvida que somos aunque el pasado sea un totem.