Cae la tarde,
la última canción se escucha,
la noche se asoma,
la felicidad se va alejando.
Cae la tarde,
mis recuerdos se esfuman,
todo lo que tenía
se ha vuelto espuma,
se evapora y se pierde,
parece que se fué la gloria.
Cae la tarde,
mis ojos se cierran a la belleza,
una oscuridad llega,
parece que no viví jamás.
Me he quedado vacía,
mi ser parece flotar,
todo aquello que en mí había
parece que no lo tengo ya más.
Y a veces me pregunto...
¿en qué consistió mi felicidad?
¿qué hice yo de bueno en mi vida?
¿qué dejé en este caminar?
Fuí feliz,fuí muy feliz,
aunque mucho lloré,
disfruté mi llanto,
porque fué el destino
que Dios me dió.
Me dió armas para defenderme,
me dió fuerzas para luchar,
me dió esa dulzura
que me permitió soñar.
Cae la tarde
así mi vida llega a su final...
¿qué hice mal?
¿que más puedo ofrecer?
A veces el hastío llega a mi vida,
hay veces que ya no quiero volar,
no tengo nada material,
no tengo fortuna,
lo único que aún puedo dar
es este corazón que tanto
aprendió a amar.
YOLANDA BARRY.