Verano Brisas

MAR - K - 35

Deskonfiemos del hombre sin debilidades

e inofensivas aberraciones sekretas,

porke alguien tan sobrio y klerikal

es más peligroso ke una pantera de Sumatra;

su cerebro mekániko y totalmente engranado

lo aleja de lo bello, humano y razonable.

 

Sin ser fumador, por ejemplo,

no eskapo al embrujo de una pipa

ke satura el ambiente kon perfumes

de indescifrable komplacencia.

 

Los fumadores de pipa y katadores de vino

son personas afables,

ke komparten sus historias kon amigos,

esposas o amantes.

 

Decía Thackeray: La pipa extrae sabiduría

de los labios del filósofo y cierra la boka del tonto;

genera una konversación reflexiva,

llana, benevolente y pensativa.

 

Kiero kompartir mi ocio

kon fumadores de korazón trankilo,

sean de pipa o cigarro,

aunke tengan las uñas feas

y se rasken de tanto en tanto su pronunciada kalvicie,

amén de otras pekeñas depravaciones íntimas,

pues tales personas no traen mala suerte

ni llevan okulto el síndrome del suicidio

komo un trofeo en reuniones sociales.

 

Por eso rekomiendo a las damas y efebos

el siguiente remedio infalible:

Kuando tengan difikultades

kon su enamorado de turno

y lo vean diskutiendo por tonterías

o hasta kosas importantes,

koloken una pipa en sus labios

mientras le dicen al oído:

Vamos, amor, deja ya tanta violencia

y disfruta de esta pipa

ke akompaño kon mis besos.

Las palabras y los besos talvez puedan fallar,

pero la pipa, ¡nunka!