Remítete a mis versos
Que ese silencio infectado de miserias
No nos censure las heridas
Ya tengo el dolor suficiente para hacer poema.
Llévate mis penas
Mis miedos y mis derrotas
El temor a quedarme sin nada
No va quitarme el sueño
En la nada también se vive
En la nada también se anda con los pies descalzos
No mires el color de los abrazos
Sino el ancho del pecho
La profundidad del sentimiento
Y la generosidad del alma.
No vengas con gigantes, a matarme los molinos
Yo también he sido furia y temporal.