No me ha servido, usted el cafe todavia,
acuerdese, que soy un hombre sano
espero ansioso, el cafe de su mano.
¿lo ha olvidado, usted señora mia?
No miento, si la digo que la quiero,
y esta frase la he dicho mil veces,
pero usted ya sabe,
que soy vil mentiroso y pelotero.
Y que no es su mano tan solo lo que quiero
Me gustan los numeros de su cuenta,
y alli donde esta su nombr en su libreta
quizas pudiera tal vez poner el mio.