Al hojear el álbum
de mis sueños más queridos,
encontré un poema escrito
con la pasión del adolescente
locamente enamorado.
Sus versos están adormecidos
en el amarillo del papel.
Sin saber porque, aún
los recito como ayer.
Las palabras me recuerdan
lo sensual de nuestro amor
Su letra me arrastra
como poderoso imán
a añorar tu cuerpo tan querido.
Al leerlo siento pena
de mi corazón enternecido,
porque él creía en tu vuelta,
con besos y adioses prometida.
Cierro mis ojos y veo
en lugar de la sonrisa
agraciada de tus labios,
una mueca irónica y cruel,
incitando a mi boca
a recibir tus besos
de muchacha loca
embebidos en la hiel.
Mis manos angustiadas,
tachan las frases
empapadas en lágrimas,
en un intento vano
de borrar todo y olvidarte.