Alexandra Quintanilla

Cinco veces ahora.

Dibuje círculos con el azúcar en la mesa
¿Por qué amar se vuele tan repetitivo como la figura que círculo con mí índice?

Ahora converso con la silla del frente e insinúa que te importo poco menos de lo que significa nada.

Cada quien tiene un por quien dar de vez en cuando un suspiro, yo sin embargo los doy con un vacío vago.

¿Por qué la luz de una bujía no es eterna?
Preguntas que hago cuando estoy poco consiente.

Y digo, estoy bien, realmente estoy bien, cuando mi mente repite las mismas cosas, fragmentado los mismos sucesos que hubiesen sido perfectos pero esquive.

Y ahora, nuevamente ahora, porque cambio de pensamiento en fracción de un pez, pienso en que usualmente conservo el recuerdo de una vieja conversión que no he logrado encontrar en la realidad de mis lágrimas tristes.

Y ahora, otras tres veces ahora, pero ahora contigo en mi mente, por supuesto, pienso que te dije muchas veces que no, y nunca lo pude explicar,  ya sea por inseguridad o cobardía, que quería con tremendas ganas amarrarme a tu vida, sueños y metas...
Repito mucho esta palabra que en mi caso es muy importante -La cobardía puede muchas veces ser más fuerte que las ganas, la repito siempre por la mera gana de sacarme lágrimas.

Y Ahora, por cuarta vez ahora, pienso en que estas con ella otorgándole claveles de tu boca que bien hubiesen pertenecido a mis ilusiones más hermosas, pero no seguiré, por cuestión y consideración a mi salud mental,sentimental y por ende existencial.

Queriendo pedirte, si no es mucha la molestia y el tiempo, que te tomes tres minutos para analizar y contestar una última pregunta:
¿Si hubiera estado un tanto más dispuesta, o más bien decidida porque dispuesta siempre lo estuve, me hubieras llegado a soñar en tus mejores sueños?
No contestes, será mejor esquivar la derrota.

Ahora, ahora por quinta vez ahora, iré a solas a mi habitación a tomarme las cosas un poco menos enserió, en pocas palabras a tratar de callar el insomnio que se prolonga cuando tu cuerpo y tu tacto no está. Tomaré quizá algo que me relaje...
Pero, ya vez, siempre me he de equivocar, se supone que debería de estar con la vista negra y la mente soñando, en cambio me encuentro oscuramente en ruinas reintegrando que estas en cualquier parte de este mundo exceptuando mi habitación; amando a otro corazón, exceptuando a este cobarde y jodido corazón.

Muchas cosas por decirte, mucha es la distancia la que nos divide.