Hay tantas cosas que no sé…
Dónde está el alma, por ejemplo
Si alguna vez canta el viento
Y si canta, no sé porqué
No sé siquiera si es cierto…
Si el cielo está arriba del monte
Si canta por cientos, el sinsonte
Ni si ahora estoy despierto
No sé si fuera feliz la rosa…
Que decapitada, haga elíxir santo
Para enamorados que al canto
La olviden… ¡y a otra cosa!
No sé si es que existe el cielo
O hay un infierno cruel por castigo
Si alguna vez el aire sirve de abrigo
O si lo cortara un escalpelo
Pero aún en mi ignorancia
Despertarnos y verte frente a frente
Y acomodarme sumiso en tu vientre
No deja de ser ganancia
Y como en ti me quedo
Y en tu cuerpo yago feliz y orondo
El no saber la o, por lo redondo
Pues... ¡me importa un bledo!