Puedo decirte
que te quiero.
Mirarme
en tus ojos,
tocar tus manos
y hundirme
en tu pecho.
Hacerte sentir
sin palabras
mis deseos.
Puedo ahogarme en ti,
en un solo beso.
Quemarme
en tus carne,
rozarte el alma,
morir en ti
y seguir viviendo.
Una vez amada
amada una
y mil veces,
puedo volver
a decirte
en silencio...
que te quiero.