Tengo miedo, es un miedo que cala muy hondo dentro de mí, tengo miedo, no de que no seas mía, por qué puedo tenerte unos segundos y habrás realizado mi mundo entero, tengo miedo de que yo no sea el único, tengo miedo de que me ames a mí y en tu libertad ames a otros.
Tengo miedo, de que las noches de placer se queden en un rato carnal, que mis sentimientos solo sean usados para el consumar el acto y terminar solamente de una manera placentera, más no terminar amado.
Tengo miedo de no vivir en las palabras que tanto hemos puesto en nuestro lenguaje y que al final se vayan en el viento o se consuman en el tiempo que se grabará en el papel que terminará en el cajón de la cómoda.
Tengo miedo amor, que en este proceso de búsqueda, dejes de encontrarme, tengo miedo de que la sosobra me consuma y te lleve lejos de mí, que esa lejanía de nuestros cuerpos, te acerque a alguien más.
Amor mío, te siento cerca y conmigo, te entiendo y creo cuando dices que me amas, pero así como me amas y no me ves, te siento lejos y próxima a irte.
Quisiera expandir mis brazos y cubrir la distancia que nos limita, cubrirte, proveerte y atarme a ti.
Pero no puedo hacerlo, soy un hombre que te prefiere a ti, sobre de mi, prefiero verte libre, feliz y amada, que atada por la distancia, las palabras o las promesas.
Amor mío, tan libre como el viento de las costas, tienes la libertad de volvernos a encontrar o de encontrarte con alguien más.