Adriana Gilces

Sobreviví

Todas las personas en algún momento empezamos a crear una propia filosofía de vida, yo construí la mía propia.
Yo no creo en el tiempo, siento que es el peor enemigo del ser humano, quizás porque al ver la muerte tan de cerca y tan prematuramente, el tiempo se volvió relativo; estar en la cama de un hospital sin poder moverme ni hablar; tratando luego de 5 años recordar que pasó en ese instante de mi vida y no poder hacerlo hasta hoy.

Recordé toda mi infancia, me vi entre libros, poesías, canciones; siendo admirada por muchos, me vi pequeña indefensa, jugando en bicicleta y con pelotas en la calle. Luego me vi jovencita saliendo a molestar a mis amigas para jugar y también las vi irse lejos a cumplir sus sueños. Me vi ganando cada concurso en el que estaba, y también me vi siendo muy odiada y burlada aunque admito que también me admiraban, me vi sola en pasillos escondiéndome del mundo, y me vi esquivando gente; me vi alejándome de casa y dejando allá más de la mitad de mis sueños, me vi despidiéndome de mi mejor amiga prometiendonos volver a vernos, me vi abrazando muy fuerte a mi enamorado de colegio, soñando en ser grandes; pero también me vi diciéndole adiós a sus traiciones; me vi siendo la mejor en casi todo lo que me proponía PERO NO ME VI SIENDO FELIZ.

Cuando desperté luego de haber hecho un recorrido por toda mi vida, estaba un sacerdote a lado de mi cama y solo pude entender una cosa \"REGRESÉ PARA TERMINAR CON MI PROPÓSITO\", entonces empecé a regalar sonrisas, a ayudar ancianos y niños, empecé a abrazar a cualquier persona que necesitaba sentirse cálido, empecé a luchar, empecé a no dejarme derrumbar, empecé a prosperar, empecé a dar el 1000% de mi para el mundo entero; porque yo sabía que era el plan de Dios conmigo.

Quizás me faltó tiempo, o quizá tomé mal el camino; pero solo así encontré como ser feliz, entregando todo lo que más podía porque sabía que hoy vivía, que hoy respiraba, que hoy comía, que hoy sonreía y que hoy también lloraba, que hoy amaba y que hoy me derrumbaba para enseguida empezar a armarme... y que mañana podía ya no estar..

Yo no puedo entonces creer en la trillada frase ¿POR QUE HOY SI TENGO MAÑANA PARA HACER ESTO? O peor aún, TENGO TODA UNA VIDA PARA REALIZARLO.

Creo que he cumplido, creo que he terminado de ser feliz; creo que el propósito está hecho.

No quiero llorar más de lo que sonrío, ni quiero querer más de lo que me quieren..

Gracias a Dios por sostenerme y gracias al universo por soportarme❤