Cómo vuelan las palomas,
y en las palmas de las manos,
hijo, soles bruñidos y piel seca.
Cómo rehacen su espacio
con las alas, habitando,
sol y nubes y cielos intensos
de azul remoto.
Cómo se intensifica la luz
sobre su plumaje, brillante,
da pena que el verano se acabe;
sus cuerpecitos, meriendan insectos
en los alféizares de las tardes.
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